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Los 5 One Club Men más icónicos del mundo del fútbol

El romanticismo en el fútbol brilla por su ausencia. Y cada vez son menos los futbolistas que desarrollan toda su carrera en un mismo club. Los cantos de sirena incitando a cobrar sueldos millonarios, competir por la Champions League o compartir vestuario con los mejores jugadores del mundo, hacen sucumbir a cualquiera. Todas estas cuestiones, totalmente comprensibles, son a las que los denominados One Club Men no atienden cuando se anteponen entre ellos y el amor por su club.

El estandarte blaugrana

Es muy difícil en el mundo del fútbol ser querido por todo el mundo. Lo normal es ser amado por tu afición y odiado por la afición del equipo rival. Pero este no es el caso de Carles Puyol. Debutó en 1999 con el primer equipo del Barça y cada temporada que pasaba iba cogiendo más peso en el equipo. En el año 2000 también hizo su primera aparición con la selección española y ocurrió más de lo mismo. Pasados unos pocos años, ya era un fijo en el centro de la zaga barcelonista y de la Selección. Transmitía una jerarquía dentro del área que le convertían en líder aun siendo un jugador muy joven. Tanto por sus importantes actuaciones y logros con la Selección, como por su deportividad, juego limpio y carácter ganador, es probablemente uno de los centrales más queridos en España por aficionados de cualquier equipo.

La cantidad de títulos que Puyol levantó en su carrera demuestran que se trata de uno de los defensas más importantes de Europa en lo que llevamos de siglo XIX. En sus 15 años de carrera futbolística consiguió importantes títulos como un Mundial, una Eurocopa, tres Champions League, seis Ligas y dos Copas del Rey. Además, también ganó por partida doble el Mundial de clubes, ocho veces la Supercopa de España y dos la de Europa.

Sin duda un icono del barcelonismo a lo largo y ancho de todo el planeta y uno de los One Club Men más laureados de la lista.

 

El One Club Man pretendido por todos 

A lo mejor los más jóvenes no son conscientes de la magnitud de la repercusión que Julen Guerrero tuvo en su época. Fue el primer caso ‘Beatle’ que se recuerde en la liga española. Julen era un fenómeno de masas allá por donde iba. Multitudes esperando la llegada del equipo en los aeropuertos y en los hoteles. Todo para poder ver al ‘8’ del Athletic Club. Pero al elegante mediapunta de Portugalete no solo le querían los aficionados. A finales de los años 90 muchos clubes potentes de la liga española e incluso de Italia o Inglaterra querían ficharle. No importaba el dinero que hubiera sobre la mesa, que el jugador formado en Lezama decidió quedarse en el club de su vida.

Con el Athletic no consiguió ningún título. Su mayor hito fue alcanzar la segunda posición en la Liga en la temporada 1997/1998. Fue nombrado ‘Mejor jugador español de la Liga’ en el año 1994 y ‘Jugador Revelación de la Liga’ en 1993. Marcó 116 goles con el equipo de sus amores.

Probablemente haya mucha gente que no entienda la decisión de renunciar a un mayor sueldo y metas profesionales más altas por jugar en el equipo donde te criaste. Pero estos One Club Men te responderán que el amor por un club no tiene precio.

 

La dinastía Maldini

Para muchos el mejor defensor de la historia. Hijo de un futbolista del A.C Milan y padre de un futbolista del A.C Milan. Paolo estuvo durante 24 temporadas jugando en el equipo rossonero. Un mariscal en la defensa del Milan y de la selección italiana. Con su selección no consiguió levantar ningún trofeo importante, pero sí se quedó a las puertas. Perdió la final del Mundial en 1994 contra Brasil y la de la Eurocopa en el 2000 contra Francia, con un ya extinto gol de oro.

Nacido en Milán, criado en Milán y formado futbolísticamente en la capital lombarda. Nunca cambió de club y se mantuvo como capitán hasta los 41 años, edad con la que se retiró del fútbol profesional. Con el club rossonero levantó 2 Champions League y 3 anteriormente llamadas Copas de Europa. Eso le hace formar parte del selecto club de jugadores que han conseguido levantar 5 veces ‘la orejona’. Encabezando esta lista de jugadores todavía se encuentra en solitario el recientemente fallecido Paco Gento, con 6 Copas de Europa en su palmarés.

Paolo era un lateral izquierdo a la vieja usanza. La proyección en ataque no era su punto fuerte, aunque lo hacía siempre que podía. La forma en la que defendía y elegía el timing de sus tackles lo convertían en uno de los defensas más complicados de regatear del panorama futbolístico.

 

Scusate il ritardo

Francesco Totti nunca fue un delantero centro al uso. Jugaba en todas las posiciones que rodeaban al ‘9’. Eso sí, marcó goles, y muchos. Los más de 300 goles que anotó con la Roma le hicieron ganar, entre otros galardones la Bota de Oro en la temporada 2006/2007. Siempre defendiendo los colores del equipo romano, se ganó el cariño de la parte amarilla y roja de la capital italiana.

A nivel colectivo solo consiguió ganar una Serie A, dos copas de Italia y dos Supercopas de Italia. Con la selección, formó parte de la plantilla que ganó el Mundial de Alemania 2006 en aquella final tan difícil de olvidar para los aficionados al fútbol.

En las últimas temporadas no estaba en su mejor nivel futbolístico y no veía puerta con la asiduidad que lo hacía años atrás. En 2012 y tras más de 7 meses sin marcar, celebró el añorado gol enseñando una camiseta donde se podía leer: ‘Scusate il ritardo’ (Perdón por el retraso). Una de las muchas muestras del gran carisma que desprendía Francesco.

 

 

Le Tissier, Le God

Lo normal es que la primera vez que ves imágenes de los goles de Matt Le Tissier te sorprendas y preguntes: ‘¿Pero esto es de verdad?’. Siguen avanzando los goles y vas viendo a Matt quitar telarañas de las escuadras de distintas porterías de campos ingleses y entonces preguntas: ‘¿Solo jugó en el Southampton?’. Sombreros, goles de falta, tiros a la escuadra e infinidad de goles de fuera del área. Este peculiar jugador no poseía, aparentemente, el físico más atlético ni llamativo del mundo del fútbol. Pero si hablamos de técnica y calidad futbolística, no tenía muchos competidores.

Jugó durante 15 temporadas en el Southampton y marcó más de 150 goles con la camiseta rojiblanca. De esos 150 goles, 49 fueron de penalti. Y este dato es remarcable, porque lanzó en su carrera 50 penas máximas y solo falló en una ocasión.

Relacionada con el concepto de One Club Men se le recuerda una frase que permite seguir soñando con el romanticismo en el fútbol. “Jugar en los grandes clubes es un bonito reto, pero hay un reto mucho más difícil: jugar contra ellos y ganarles. Yo me dedico a eso”.

 

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