La Champions League enfrenta a La Liga y la Premier

Tras varios meses de competición europea, dos equipos españoles y dos ingleses disputan las semifinales de Champions League. Por un lado, Real Madrid y Manchester City pelearán por un sitio en la final de París y por el otro Liverpool y Villarreal buscarán hacer lo propio. Dos partidos muy igualados en los que, desde luego, saltarán chispas.

Desde que el Real Madrid ganara su última Champions en 2018, la Premier League había tomado la delantera en la Liga de Campeones. En las últimas tres temporadas ha habido dos finales inglesas: Liverpool – Tottenham y Chelsea – Manchester City. El equipo blanco y el submarino amarillo tratarán de conseguir una final con sabor español.

El Villarreal puede hacer historia

En el año 2006 el Villarreal llegaba a unas semifinales de la Champions League por primera vez en su historia. Era un equipo que apenas llevaba 5 temporadas seguidas en Primera División y se estaba afianzando como un equipo importante dentro de La Liga. En la temporada 2004/2005 con la llegada de Manuel Pellegrini el equipo castellonense terminaba la temporada en tercera posición por detrás de Real Madrid y Barcelona. La temporada siguiente cuajó una Champions League inmejorable y se plantó en semifinales ante el Arsenal de Henry y Fabregas.

La ida fue en Londres y el partido terminó con un 1-0 a favor de los gunners en lo que sería la última temporada del antiguo estadio de Highbury. En la vuelta ninguno de los dos equipos consiguió marcar, por lo que el Arsenal era finalista de la Champions League. Lo más dramático de todo fue que Juan Román Riquelme falló un penalti en el descuento del partido de vuelta, lo que habría forzado la prórroga.

Este año el submarino amarillo quiere desquitarse y lograr una plaza en la gran final. Por el camino ha eliminado a equipos como el Bayern de Múnich y la Juventus de Turín, dos de los equipos más potentes del viejo continente.

El Real Madrid y su gen competidor en Champions League

Si el Real Madrid no fuera el Real Madrid, probablemente no estaría en semifinales. Las dos remontadas que han completado tanto en octavos de final como en cuartos, han sido dignas de un equipo ganador. La primera, frente al PSG fue la que avivó la llama e hizo que el equipo creyera que puede volver a ganar esta competición. La ida en el Parque de los Príncipes se saldó con victoria por 1-0 para los locales, con un Mbappé que dispuso de varias ocasiones para aumentar el marcador.

En la vuelta en el Santiago Bernabéu, el PSG llegó a ponerse 0-1 con 2 goles anulados a Mbappé. El Real Madrid salió al campo en la segunda parte con una actitud diferente a la mostrada hasta entonces. En el minuto 61’ Benzema hacía el 1-1 y apenas 15 minutos más tarde el equipo local ya ganaba 3-1 y se clasificaba para cuartos de final.

En cuartos el destino le hacía cruzarse con el Chelsea, vigente campeón de la competición y verdugo del propio Real Madrid la temporada pasada en semifinales. El partido en Londres terminó con un resultado muy favorable a los madrileños: 1-3 con -otra vez- Hat-trick de Karim Benzema. Lo interesante del asunto fue en el partido de vuelta. El Chelsea de Thomas Tuchel marcaba en el minuto 75 el 0-3 que les daba el pase a semifinales. Cinco minutos más tarde Rodrygo Goes empataba la eliminatoria y hacía que el partido se marchase a la prórroga. En el tiempo extra, cómo no, Karim marcaba el 2-3 definitivo que les metía de lleno en la siguiente ronda.

El Real Madrid ha llegado a un punto en la Champions League en la que no necesita jugar bien para ganar partidos. Si el encuentro de pone difícil, se revuelven y compiten a una velocidad mayor en los minutos finales. También generan un miedo a los equipos rivales debido a su historial de remontadas.

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