Los 5 mejores MVPs de la historia del All-Star Game
Juntar a los mejores jugadores de la NBA una vez al año para jugar un partido nunca puede salir mal. El All-Star Game de la NBA se celebra desde 1951 cada año, a excepción de 1999 que no se jugó por una huelga patronal. A lo mejor el valor deportivo de este evento no es crucial, pero cuenta con mucha expectación por motivos obvios. El próximo 20 de febrero se jugará este partido que desde hace unas temporadas no de divide en Conferencia Este/Oeste, sino que 2 capitanes lideran a sus equipos de estrellas.
Desde RETAbet queremos repasar los 5 mejores jugadores que han pasado por el All-Star Game.
Hemos elegido a 5 jugadores que podrían conformar un quinteto real. Un base, un escolta, un ala, un allá/pívot y un pívot. Algunos de ellos juegan o han jugado en varias posiciones por lo que podrían adaptarse a este esquema que hemos propuesto.
El ‘tripledoblista’ Oscar Robertson
Es el jugador más antiguo de la lista. Puede que los más jóvenes no le conozcan demasiado. Pero si decimos que ostentaba el récord de máximo anotador de Triples-Dobles de la historia de la NBA a lo mejor les suena más. Y utilizamos el tiempo pasado, porque en Mayo del 2021, el tan amado como odiado Russell Westbrook batió su récord.
El que fuera base de los Cincinnati Royals -actualmente franquicia conocida como Sacramento Kings- y de los Milwaukee Bucks, completó 181 triples-dobles en sus 14 años en la NBA (1960-1974). Sus 196 centímetros de altura y 100 kilos le hicieron ganarse el sobrenombre de Big O. Además de sus hitos como jugador de baloncesto, fue una figura muy importante para el mundo baloncestístico. Luchó por los derechos de los jugadores y ayudó a la creación de la figura del ‘agente libre’ tan instaurada actualmente.
También fue un apoyo importante para el baloncesto universitario. De hecho, desde el año 1998 el premio otorgado al jugador más valorado de la temporada universitaria lleva su nombre. Fue nombrado 3 veces MVP del All-Star Game.
Un ‘último vals’ digno de un guión de Hollywood
De Michael Jordan se pueden destacar diferentes hitos a lo largo de su carrera. Su mentalidad ganadora, su habilidad con el balón en las manos, su importancia en el devenir de los partidos, su a veces criticado compañerismo o su conocida marca de zapatillas deportivas. Pero si hay algo reseñable que ningún otro deportista de la historia ha hecho, es alcanzar su mejor versión tras haberse retirado.
Jordan llegó a unos Chicago Bulls que no habían ganado nunca la NBA. Llegó con la idea clara de convertir a los Bulls en una franquicia ganadora. Ese tiro de 3, también lo metió. Ganaron tres Anillos seguidos en las temporadas entre 1990 y 1993. Tras varios sucesos personales y problemas con dirigentes del equipo, decidió retirarse antes de comenzar la temporada 93/94. Se pasó la siguiente temporada jugando a béisbol y en mitad de la temporada 94/95 decidió volver al baloncesto. Un año y medio alejado del baloncesto de élite. En su retorno hizo lo que nunca nadie creyó que ocurriría. Alcanzó su mejor nivel físico y baloncestístico y volvió a llevar al equipo a proclamarse campeón otros tres años consecutivos (95-98).
Considerado por la mayoría como el mejor escolta que ha pasado por la NBA, es el único jugador de los 5 de la lista que superó los 30 puntos promediados por partido. Su paso (14 veces) por el All-Star era una cosa obvia después de todo lo comentado anteriormente. Consiguió ganar 3 veces el MVP del All-Star Game.
El MVP de los MVPs
Aquel fatídico 26 de enero del año 2020 nos quedábamos sin uno de los mejores jugadores de este deporte.
Kobe Bryant jugó las 20 temporadas que estuvo en la NBA en Los Ángeles Lakers, convirtiéndose en el jugador con más partidos disputados en la franquicia angelina. Bajo la atenta mirada de Jack Nicholson desde su habitual primera fila, Kobe ganó 5 Anillos de la NBA.
Es difícil destacar algo concreto de su estilo de juego. Gran tirador de media/larga distancia, poseyó el récord de triples anotados en un partido (12) hasta que Stephen Curry se lo arrebatara superándolo por un tiro de 3. También era remarcable su capacidad de generarse sus propios tiros. Además de la faceta ofensiva, fue integrado en sus últimas 8 temporadas en el mejor quinteto defensivo del año. Era un líder en el campo que contagiaba a sus compañeros a aumentar sobremanera su nivel competitivo.
Si hablamos del partido All-Star, no deberíamos tardar en pensar en Kobe. No solo es el jugador de la historia que más veces ha sido elegido MVP del partido de las estrellas (4), sino que el propio título actualmente se llama ‘Premio Kobe Bryant’.
Es el único jugador de la NBA al que un mismo equipo ha retirado dos de sus dorsales, el ‘8’ y el ‘24’.
Las comparaciones son odiosas
Cada vez que se habla de LeBron James, se habla más de otros nombres que del suyo propio. Comparando constantemente su carrera con la de otros grandes jugadores del baloncesto. Lo que habría que hacer es dar las gracias de haber podido disfrutar casi sin interrupción de 3 relevos generacionales diferentes: Jordan, Kobe y LeBron.
Ha cumplido 37 años recientemente y se encuentra jugando su 19ª temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo. Su principal virtud es el ritmo y el nivel físico que imprime a cada jugada Es uno de los 3 jugadores de toda la historia de la NBA en conseguir un Anillo de la NBA con 3 equipos diferentes (Miami Heat x2, Cleveland Cavaliers, L.A Lakers). Y no sólo eso, sino que ha sido elegido MVP en 4 de las 10 finales que ha jugado. Su carácter competitivo y forma de ser le han hecho ganarse más de un detractor en los últimos años, pero si se miran las cifras de este jugador con la máxima objetividad posible, es difícil sacarle un pero. Es el tercer máximo anotador de la historia de la competición y aún no sabemos cuántos años le pueden quedar al máximo nivel.
Es por eso que LeBron es uno de los mejores aleros que ha pasado por el All-Star Game. Ha sido elegido tres veces jugador más valorado del partido.
Una estrella dentro y fuera del campo
De Shaquille O’Neal nos vamos a centrar en su carrera como jugador de baloncesto. Dejaremos de lado su curiosa trayectoria en la gran pantalla y el tan criticado paso por la música, con 5 álbumes a sus espaldas. Bueno, también obviaremos su breve paso por la WWE…
Como baloncestista fue uno de los mejores pívots que ha pasado por la NBA. Aquellas tres temporadas junto a Kobe Bryant donde ganaron tres Anillos seguidos con los Lakers fueron espectaculares. Si de Kobe hemos destacado su liderazgo en el campo, solo comentar que durante esas magníficas temporadas, Shaq era el líder en el campo y en el vestuario. Quizá por su experiencia, ya que ambos llegaron en 1996 a los Lakers, pero Shaquille venía de jugar 4 temporadas en los Orlando Magic, mientras que era el año debut de Kobe.
Su carácter divertido y bromista le ha hecho aparecer en varios programas de televisión como colaborador o comentarista de baloncesto. Pero su personalidad dentro del campo estaba a años luz de la broma. Un pívot de 2,16 con una corpulencia que lo hacía muy difícil o imposible de parar en la pintura. Fue 3 veces elegido MVP del All-Star, el último de ellos compartido junto a su (a veces odiado) compañero Kobe Bryant.